

Ricardo Gareca, el técnico que nos dejó sin México 86 pero nos dio Rusia 2018
Tanto como jugador y como futbolista, el "tigre" ha estado ligado siempre a la selección peruana. Es la única persona que puede decir que como jugador hizo que no vayaramos a un mundial pero como técnico nos llevó a otro.

Ricardo Gareca llegaría a la selección peruana en el 2015 procedente del Palmeiras de Brasil.
Corría el año 1985 y tanto Perú como Argentina se disputaban su chance de ir directamente al mundial de México del año siguiente. El partido iba 1 a 2 a favor de la selección peruana cuando de repente a través de una polémica jugada Ricardo Gareca anota el tanto del empate para la albiceleste y con ello clasificaban a la gran competición y los peruanos teníamos que disputar el repechaje que perderíamos ante Chile.
Todo parecía felicidad para el “tigre” pero cuando salió la lista de convocados no fue tomado en cuenta por el técnico Carlos Bilardo. A pesar de su anotación a Perú, no disputó el mundial de México 86, se quedaría con las ganas de jugar un partido en la más reconocida competición. El “flaco” continuo su carrera y después se titularía como director técnico y fue en el año 2015 donde aparecería el mayor reto de su carrera.
La selección peruana tenía 36 años de fracasos, pasaron muchos técnicos desde Juan José Tan hasta Pablo Bengoechea, parecía que era imposible que alguien llegara y llevara a la blanquirroja a disputar nuevamente un mundial, la afición ya no tenía confianza en nadie ni en sus jugadores ni en sus dirigentes por lo que había que buscar a un entrenador que no solo sea un estratega sino también que ayude psicológicamente a sus jugadores y Gareca fue el elegido.
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La mañana del 2 de marzo del 2015 el “tigre” fue presentado por Edwin Oviedo y Juan Carlos Oblitas, como el nuevo técnico de la selección peruana que tenía la difícil misión de clasificar a Perú al mundial. Su primera prueba de fuego fue la Copa América 2015, ocuparía el tercer puesto, la segunda los primeros partidos de las clasificatorias en los cuales no le fue muy bien quedo octavo antes de la Copa América Centenario 2016 por lo que esta sería su última oportunidad.
Ricardo Gareca se jugaba el todo por el todo en la Copa que se disputaba en Estados Unidos, habló con Oblitas y le dijo que dejaría de lado a los jugadores galardonados de siempre y probaría con otros a los que él ya había visto. Aquí marcó un antes y un después en su carrera como entrenador y en el rumbo de la selección peruana. A pesar de solo llegar hasta los cuartos de final en la copa, todo mejoraría en las clasificatorias que era lo que se buscaba.
Los peruanos empezaron a ganar partidos importantes para subir en la tabla, tras una excelente estrategia del argentino, golearon a Paraguay en Asunción, ganaron a Uruguay, Bolivia en Lima y empató con Argentina en la mismísima Bombonera y también igualó con Colombia, resultados que le permitirían jugar el repechaje ante Nueva Zelanza. El “tigre” había logrado a base de confianza y optimismo lo que parecía imposible y contaba con un 98% de aprobación.
La noche del 15 de noviembre los peruanos celebraban la clasificación a Rusia 2018 y todo ello gracias al excelente trabajo realizado por Ricardo Gareca como entrenador y la confianza que le brindó a los jugadores, les dio a entender que no importaba en que ligaba jugaban lo importante era que se esforzaran al máximo por la blanquirroja y así lo hicieron por eso se logró el objetivo y ahora el argentino está a puertas de un nuevo reto en su carrera: Dirigir a Perú en el mundial.
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Rodrigo Escuza.